Cada vez son más los vehículos que circulan por nuestras calles y carreteras. Según Unespa, a cierre de octubre de 2018 había asegurados 31.219.567 vehículos a motor, un 2,28% más que a la misma fecha del ejercicio anterior. Esto quiere decir, que cada vez son más los jóvenes que se inician en la conducción, lo que conlleva un manejo del vehículo y de la circulación más inexperta.
Las edades comprendidas entre los 18 y los 27 años tienen una probabilidad más alta de tener un accidente de tráfico, mientras que después de esta edad esta probabilidad disminuye hasta 5 veces.
Un conductor menor de 25 años puede pagar por su seguro de coche el triple que uno de 40.
Algunas compañías de seguros rechazan asegurar a conductores menores de 25 años y con el permiso de conducir por un periodo inferior a 2 años, y las que los aseguran, suelen cobrar un recargo importante en la póliza, con una prima mucho más elevada ya que existe una agravación del riesgo.
Nos podemos encontrar comentarios como, “Vas a tener que pagar un montón”, “No merece la pena, si es un chico prudente”, “Para dos veces que coge el coche”. Pero… ¿qué pasa cuando un menor de 25 años que no consta en la póliza tiene un accidente?
Cuando un menor, ocasional o habitualmente conduzca un vehículo y no esté declarado en póliza, en caso de siniestro, nos podríamos encontrar con serios problemas como por ejemplo, no tener cobertura a los daños sufridos en el propio vehículo, la asistencia en viaje, la asistencia jurídica, o la reclamación de daños, ya que las compañías de seguros pueden rechazar un siniestro cuando este ha sido ocasionado por un conductor menor no declarado en póliza.
Por ello, desde Engrupo te recomendamos que si tienes un hijo menor y no lo has declarado en la póliza del vehículo que vaya a conducir, lo hagas cuanto antes. De esta forma evitaras muchas sorpresas desagradables.
Acude a la Cooperativa, tenemos a tu disposición esta cobertura en las pólizas de Auto.