Hace falta una catástrofe como la que ha sucedido recientemente en la Comunidad Valenciana, Cuenca y Albacete para darnos cuenta de lo importante que es tener asegurado correctamente todo nuestro patrimonio, ya sean comercios, hogares, empresas, vehículos… para poder salir adelante e intentar mantener el mismo ritmo de vida que se tenía antes de una situación tan extraordinaria como la vivida a causa de la DANA del pasado 29 de octubre.
Uno de los seguros más afectados ha sido el multirriesgo de hogar, el cual, hasta la fecha, se veía más bien como una carga o una imposición de los bancos a la hora de contratar una hipoteca, que una protección a largo plazo de nuestro patrimonio. Así, ante la situación recientemente vivida, aquellos que tenían contratado este seguro pueden ver un rayo de luz al final del túnel, al tener la cobertura del Consorcio contratada frente aquellos que por falta de presupuesto, ignorancia… no tenían seguro y posiblemente se enfrenten a uno de los mayores perjuicios económicos de su vida, ya que deben hacer frente a unos daños materiales que para nada tenían previstos como es, en el mejor de los casos, la reparación de los daños causados por la Dana o en el peor, la adquisición de otra vivienda por inhabitabilidad de la siniestrada.
Si bien es cierto que actualmente se habla mucho de la cobertura del Consorcio de Compensación de Seguros, el multirriesgo de hogar engloba un sinfín de coberturas que, en caso de siniestro, nos pueden ayudar a seguir con nuestro día a día sin vernos gravemente perjudicados. Las coberturas más conocidas en el seguro del hogar son el incendio, el robo, los daños por agua, daños eléctricos, daños por fenómenos atmosféricos … pero existen otras menos conocidas que no dejan de ser menos importantes que las anteriores y que, en caso de siniestro, nos pueden servir de gran ayuda como son la restauración estética tanto de continente como de contenido, los gastos de desatasco, la localización y reparación de tuberías sin daños, los bienes refrigerados, el atraco en la calle, el servicio de bricolaje (comúnmente conocido como manitas), roturas de pantalla de teléfono móvil…
Mención especial hay que hacer a una de las coberturas más importantes y menos valorada por los clientes. Nos referimos a la responsabilidad civil frente a terceros, ya que si tenemos un daño material a causa de un robo o incendio, por ejemplo, bien podemos prescindir del bien dañado o cambiarlo por otro. Pero, ¿alguna vez nos hemos parado a pensar si seríamos capaces de responder a las reclamaciones que nos lleguen si nuestra vivienda provoca un incendio al vecino o del balcón cae una maceta y golpea a un peatón que pasa por la calle provocándole daños físicos irreversibles?
Por tanto, si bien es de vital importancia tener contratado un seguro hogar para tener cobertura ante cualquier contingencia que pueda surgir, igual de importante o más es tenerlo correctamente asegurado, tanto en capitales como en coberturas, para evitar desagradables sorpresas ya sea en forma de exclusión de siniestros, de aplicación de reglas proporcionales por infraseguros /sobreseguros, reglas de equidad…
Es por todo ello que os animamos a pasar por vuestra cooperativa para solicitar presupuesto sin compromiso y recibir un correcto asesoramiento a la hora de contratar vuestro seguro de hogar y todo ello a través de las compañías más relevantes del sector asegurador y de la mano, como siempre, de ENGRUPO la correduría de las cooperativas.