Finalizado uno de los meses de agosto más calurosos desde que hay registros, con episodios de lluvias torrenciales y récord de precipitación en varias ciudades españolas, es momento de hacer balance de cómo evoluciona la contratación de seguros agrarios y, por supuesto, la siniestralidad a nivel estatal.

El ejercicio 2019, a 31 de agosto, mantiene un volumen de contratación ligeramente inferior a 2018 (-1,01%). Mientras tenemos incrementos importantes de contratación en líneas como frutales (11,86%) y caqui y otros frutales (35,44%), se observa una bajada considerable en la línea de cítricos (14,30%), una línea de gran tradición aseguradora que se resiente por la situación de los mercados

Por otra parte, nos interesa destacar el incremento de contratación que observamos, en la Comunitat Valenciana, en líneas como los frutos secos o el olivar, líneas con muy baja implantación que, poco a poco, van mejorando sus ratios debido, sobre todo, a una climatología adversa con pedriscos reiterados, heladas y sequía.

Si hablamos de siniestros, a pesar de “estar el tiempo loco”, la siniestralidad acumulada a 31 de julio, asciende a 409,27 millones de euros, muy por debajo de los ejercicios 2017 y 2018, que han sido dos de los periodos con mayor siniestralidad en la historia de Agroseguro. La superficie agrícola siniestrada es de 1.525.993 hectáreas. Los cultivos más afectados: cereales, cítricos, frutales, almendra, uva de vinificación y hortalizas y los fenómenos climáticos más adversos: heladas, temporales de viento, pedrisco y sequía. En el cuadro adjunto a esta noticia se puede ver un resumen de los eventos más significativos. Desde ENGRUPO, conscientes de la importancia de contar con un seguro que garantice la renta de nuestras cooperativas y agricultores ante tanta adversidad climatológica, recordamos que en la actualidad está abierto el plazo de contratación de diferentes líneas de seguro y les invitamos a informarse en su cooperativa.