Se acerca el final de año y llega la hora de la renovación de los seguros de Salud para aquellos que ya lo tienen, o bien para analizar precios y coberturas en el caso de aquellos que aún no han apostado por la sanidad privada.
Contratar o no un seguro de asistencia sanitaria es una decisión muy personal y que requiere un análisis pormenorizado. Esto se debe a que en España contamos con una cobertura sanitaria pública a la que, según el barómetro sanitario que realiza el ministerio de Sanidad (datos 2016), le concedemos una nota de 6,55 puntos sobre 10. Una nota que no está mal, pero que no mejora por aspectos como las largas listas de espera. La demora media por una intervención quirúrgica en la Comunitat Valenciana es de 72 días, en la Región de Murcia de 95 días y alcanza los 162 días en las Islas Canarias. Motivos como este provocan que un 26% de los españoles disponga de un seguro de salud.
El 90% de las pólizas que se contratan son seguros de cuadro médico, con o sin copago. Otra modalidad son las pólizas de reembolso en las que se ofrece al usuario la libertad de elección de profesionales, el asegurado paga la factura médica y la compañía retorna parte de dicha factura (suele ser el 80%). Esta opción suele ser interesante en aquellas zonas geográficas en las que los cuadros médicos son limitados.
A la hora de contratar un seguro de salud hay que tener en cuenta varios factores:
- Las coberturas que ofrece cada compañía, como hospitalización por tiempo indefinido, pruebas diagnósticas, tratamientos punteros…
- Si el motivo de la contratación es el embarazo, no hay que olvidar los periodos de carencia que para dicha cobertura suelen ser entre 8 y 10 meses, según la compañía.
- El cuadro médico que oferta cada compañía que debe de ajustarse a las necesidades de cada cliente.
- Las primas a pagar en un futuro (conocer el crecimiento que pueden sufrir para no encontrarnos con sorpresas desagradables).
Según un estudio de la OCU realizado en el primer trimestre del 2017, la mejor cobertura la ofrece la sanidad pública, ya que no aplica periodos de carencia, dispone de medios de diagnóstico muy avanzados, no aplica exclusiones ni expulsa a ningún asegurado, pero por contra las listas de espera son largas, carece de la segunda opinión médica sin restricciones, las habitaciones no son individuales en la mayoría de los casos o carece de hospitales concertados en el extranjero.
Estos son algunos de los motivos por los que es aconsejable contratar un seguro privado y así poder complementar las carencias que conlleva la sanidad pública.
Desde Engrupo os animamos a que solicitéis información y/o presupuesto de seguro en cualquiera de nuestras cooperativas colaboradoras, ya que disponemos de ofertas muy interesantes tanto en primas como en coberturas y todo ello a través de las principales compañías del mercado asegurador en el ramo de salud.