Aunque el seguro del almendro es una “asignatura pendiente”, pues los niveles de implantación siguen siendo muy bajos (6% a nivel estatal y 3% en la Comunitat Valenciana), sí que existe una cierta tendencia de crecimiento, y prueba de ello es que la producción asegurada se incrementó un 32,73%% del Plan 2016 al Plan 2017 (media estatal).
Los motivos, entre otros, de este incremento habría que buscarlos en la mayor rentabilidad de las explotaciones, en la entrada en producción de plantaciones de regadío intensivas y tradicionales, en los esfuerzos realizados para que la tasa y el rendimiento del seguro estén lo más ajustados posibles a la realidad de la explotación y, como no, por la elevada siniestralidad de los últimos meses/años. El año 2017 fue el segundo en cuanto a siniestros de cuarenta años de historia del seguro agrario, y este verano 2018 se ha caracterizado por fuertes tormentas con granizos reiterados que han afectado con mayor o menor intensidad a la totalidad de producciones de la Península Ibérica, siendo el almendro uno de los cultivos dañados.
Así, un año más, con más motivos por los pedriscos sufridos y coincidiendo con el momento de la recolección (desde el 1 de septiembre), ya se puede contratar el seguro del almendro para la próxima cosecha 2019. Hasta el próximo 30 de noviembre es posible suscribir los módulos 1 y 2, que garantizan la falta de producción por cualquier riesgo, incluyendo heladas, sequía, falta de cuajado…
Sin embargo, estas buenas coberturas tienen como contrapartida el hecho de que la producción máxima a asegurar (el rendimiento) lo marca el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, existiendo una base de datos con todos los DNI que tienen asignados los rendimientos, mientras que a los agricultores que no tienen asignación se les permite asegurar inicialmente 100 kilos/Ha.
Una cuestión positiva es que, tanto los asegurados con rendimiento asignado como asegurados nuevos que no estén de acuerdo con la producción permitida, pueden solicitar su revisión, y si ésta se solicita antes de final de contratación (30/11) la revisión por parte de Agroseguro y de ENESA se realiza muy rápido, siendo efectivos los rendimientos nuevos ya para la campaña 2019. Además, si el agricultor no está de acuerdo con la revisión puede anular la póliza, devolviéndosele la prima correspondiente.
Conviene recordar que en los módulos 1 y 2 tanto los rendimientos como la tasa son individuales por lo que el coste del seguro varía mucho de una explotación a otra, además de las subvenciones, que también dependen del tipo de asegurado, explotación y módulo elegido. Igualmente, es muy importante saber que en los módulos 1 y 2, a fruto visto en primavera, se puede y se “debe” complementar la producción asegurada para los riesgos de pedrisco y riesgos excepcionales. Así se mejora el rendimiento histórico, y en caso de granizo se tendría en cuenta también la producción asegurada como complementaria.
Añadir que aquellos agricultores que no contraten el módulo 1 ó 2, en primavera pueden contratar el módulo P que cubre pedrisco y riesgos excepcionales (no helada, ni sequía, etc.) con rendimiento libre y a un coste muy bajo.
Lo que parece claro es que el sector está vivo y que un buen seguro debe de acompañar al cultivo del almendro. Para avanzar en ello y tratar este tándem formado por seguro y cultivo del almendro se celebraron unas interesantes jornadas para técnicos de cooperativas en la Cooperativa Almensur en Málaga el pasado mes de septiembre, organizadas por Cooperativas Agro-alimentarias de España.