Las producciones hortícolas pueden asegurarse en diferentes líneas y módulos, con un amplio abanico de coberturas y garantías.
El pasado 15 de enero se inició el periodo de contratación de los seguros de hortalizas, en concreto, las hortalizas de ciclo primavera-verano (línea 318) y las hortalizas al aire libre de ciclos sucesivos (línea 327). Por su parte, la línea multicultivo (324) empezó la contratación el 1 de marzo, y las hortalizas bajo cubierta, y las de ciclo otoño invierno empezarán en junio.
En el cuadro adjunto a esta noticia aparece un resumen con fechas de contratación según cultivos y líneas de seguro.
Las producciones hortícolas pueden asegurarse en diferentes líneas y módulos, con un amplio abanico de coberturas y garantías, a través de los cuales el productor/a puede elegir el que más se ajuste a las necesidades de su explotación. Todos los seguros disponen de garantías para la producción y, si se opta por ello, para las instalaciones.
Así, en el paquete de riesgos excepcionales se cubre la fauna silvestre, el incendio, la inundación-lluvia torrencial y la lluvia persistente, y en las líneas al aire libre se incluye el viento huracanado. Además, la línea 318 contiene el riesgo de ahuecado en sandía, así como golpe de calor, virosis y podredumbre apical, estos tres últimos dependiendo del cultivo.
Desde ENGRUPO volvemos a recordar la importancia de contar con un seguro para proteger las explotaciones agrícolas frente a los riesgos climáticos. No en vano, las hortalizas han sido el segundo grupo de cultivos, después de la fruta, en cuanto a indemnizaciones percibidas por siniestros en el año 2020, alcanzando los 84,81 millones de euros.