Se trata de una modalidad de Seguro con amplia implantación en nuestro país, que cada vez cuenta con mayores coberturas, aprovechables también en vida.

El seguro de decesos goza de una amplia aceptación en España, donde casi la mitad de la población, un 47%, es decir, más de 22 millones de personas tiene su sepelio cubierto, de forma que la familia no tenga que gestionar las acciones propias que conlleva, y además, les evita el problema económico, de tener que asumir de golpe lo que cuesta un servicio funerario.

Existen algunos mitos que en muchos casos son falsos y en otros, se trata de verdades a medias. Vamos a ver cuáles son los más escuchados:

  • Los que se muestran reacios a su contratación, suelen alegar que no compensa pagar una prima durante toda la vida, pero esto no es cierto del todo. Dependiendo de donde uno resida y las costumbres de enterramiento, varían los importes que les supondría sufragar el sepelio del familiar fallecido que como mínimo le supondría unos 3000 euros; si lo analizamos, vemos que la prima del seguro de decesos, no suele ser elevada, y si realizamos los cálculos de lo que vamos pagando del mismo, nos llegaríamos a sorprender, de que no es tanto lo que se ha pagado con respecto a lo que va a suponer costear el funeral.
  • Otro mito, que es falso, es pensar que el seguro de decesos únicamente sirve para pagar los gastos del entierro, es decir, que solo se usa para cuando llega ese momento, lo cual no es cierto, porque aunque la principal cobertura es el servicio funerario   completo, las compañías han ido introduciendo nuevas coberturas como la tramitación de documentos por defunción, ayuda psicológica, consulta jurídica familiar, traslados nacionales e internacionales, asistencia en viaje, gastos extraordinarios de médico  forense y asistencia odontológica, etc., lo que hace que la póliza pueda ser utilizada durante toda la vigencia de la misma, porque… ¿Quién no realiza un viaje? ¿Quién no va al dentista? Esto hace, que cada vez más los jóvenes, contraten este tipo de seguro, porque pueden darle uso a lo largo de la vida del mismo.
  • Los cambios de compañía conllevan una penalización, esto es una verdad a medias. Lo principal es elegir la modalidad de contratación correctamente desde el principio, porque dependiendo de la modalidad elegida, podrás cambiar de compañía o por el contrario, si no quieres perder el capital aportado hasta ese momento, tendrás que seguir con la misma compañía. Esta modalidad que te penaliza si te vas, es si contratas la prima nivelada. Las modalidades de prima mixta o natural, no te afectan a la hora de decidir cambiar, por eso lo principal que tienes que valorar, es el asesoramiento completo sobre este producto, para saber qué es lo que más te conviene, dependiendo de tus preferencias y necesidades.

Si aún no lo tienes, pregunta en tu cooperativa, ellos sabrán asesorarte sobre la mejor opción.

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