28 Dic

Preparando la jubilación: los Planes de Pensiones Asegurados (PPA)

El concepto de la jubilación está cambiando, ya que cada vez vivimos durante más tiempo. Mientras la esperanza de vida en 1974 en España era de 73 años, actualmente es de 83 años, con lo que hemos alargado nuestras vidas una década. Teniendo en cuenta las mejoras en las condiciones de vida y los avances médicos, la posibilidad de que alcancemos los 100 años es cada vez mayor. Eso significa que nuestra etapa como jubilado podrá llegar a superar los 30 años, y las pensiones públicas necesariamente tenderán a reducir- se para seguir manteniendo el sistema de pensiones público.

Esta nueva realidad hace que recaiga cada vez más sobre nosotros la responsabilidad de tener un buen asesoramiento financiero y herramientas de planificación para mejorar las perspectivas de nuestra jubilación, y poder mantener el mismo nivel de vida cuando llegue el momento de la edad dorada. Un plan relacionado con el ahorro privado se convierte en la mejor opción.

Los Planes de Pensiones Asegurados y sus ventajas

Los Planes de Pensiones Asegurados (PPA) te garantizan el capital aportado más un tipo de interés fijo prefijado en el momento de la contratación. Independientemente de la coyuntura del mercado, podrás ganar más si estamos en época de bonanza, pero nunca menos de lo que te han garantizado. Además, son los que mejores ventajas fiscales presentan en estos momentos frente a cualquier otro tipo de producto financiero. Cuando se realizan las aportaciones al plan de pensiones (actualmente un máximo de 8.000 euros o el 30% de los Rendimientos de Trabajo y Actividades Económicas), puedes llegar a dejar de pagar a Hacienda lo aportado multiplicado por tu tipo marginal de tributación. Lo cual hace muy atractiva su contratación, sobre todo para aquellas personas que se encuentran en una tributación elevada y no quieren pagar tantos impuestos.

Llegada la jubilación

Bien es cierto que cuando llegue el momento de la jubilación se tri- butará por las prestaciones que se perciban, pero, como por desgracia, nuestro nivel de ingresos no será el mismo, dada la previsión a la baja de las pensiones públicas, nuestro tipo marginal de tributación será bastan-

te inferior del que pudimos beneficiarnos a lo largo de las aportaciones realizadas, de ahí ese beneficio fiscal:

Tipo marginal aportaciones – Tipo marginal prestaciones

Beneficio fiscal > 0

Y eso sin considerar que lo que dejemos de tributar en Hacienda cada año por las aportaciones realizadas, podremos reinvertirlo en cualquier otro producto de ahorro, lo que adicionalmente permitirá obtener otra ganancia.

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