Con apenas un mes de diferencia, los días 23 y 24 de febrero y del 22 al 24 de marzo, se produjeron dos desplomes importantes de las temperaturas en la Comunidad Valenciana, dañando ambas heladas de forma considerable a la fruta de hueso (ciruela, nectarina, melocotón, paraguayo y albaricoque) y la segunda helada al caqui, que estaba en brotación más o menos adelantada en función de la zona.

Las comarcas que se han visto más afectadas han sido la Vall d’Albaida, la Costera y la Ribera Alta; y en cuanto a las afecciones están siendo variables (medias y altas) en función de las variedades y las zonas de cultivo, pero se da la circunstancia que en la fruta de hueso el frío ha afectado tanto a las variedades tempranas como a las tardías por la época en la que se han producido los dos episodios de bajada de temperaturas.

Agroseguro prevé unas indemnizaciones de 5 millones de euros para las dos heladas de fruta y unos 11 millones para la helada en brotación de caqui.

Precisamente, el seguro de caqui finalizó su contratación el pasado 20 de febrero con unos niveles de contratación muy elevados. El nivel de implantación de este seguro roza el 85%, asegurándose para esta campaña unas 320.000 toneladas, lo que supone un incremento del 22% con respecto a la campaña pasada.

Las cooperativas agrarias, que han jugado un papel vital para el desarrollo y éxito de este cultivo, también han hecho lo propio para el avance del seguro, participando activamente en los grupos de trabajo de mejora de éste. Pero también apostando fuertemente por el aseguramiento colectivo a través de la póliza asociativa, así más del 65% del total de la producción asegurada de caqui, unas 6.000 Has, lo hace a través de 18 asociativas de cooperativas.

El cultivo del caqui y la asociativa de cooperativas van de la mano, no hay vuelta atrás en esta relación que ha resultado ser de lo más conveniente, sobre todo en momentos como estos de episodios de siniestralidad repetida.