14 Feb

Balance del seguro agrario en 2019 y perspectivas para 2020

El pasado año 2019 se ha caracterizado por una siniestralidad elevada, aunque lejos de la sufrida en 2017 y 2018 que, junto con 2012, han ofrecido los peores datos de siniestralidad de las cuatro décadas de existencia del seguro agrario.

Más de 1,8 millones de hectáreas han sufrido las consecuencias de importantes sequías, heladas, pedriscos, temporales de viento y dos DANAs, que han afectado fundamentalmente a cereales, cereza, cítricos, frutales, almendra, uva de vinificación y hortalizas.

 

Variaciones en la contratación del seguro agrario

Consecuencia de esta elevada siniestralidad se ha incrementado la contratación un 3,85% en todo el territorio nacional. En cambio, si nos centramos en la Comunitat Valenciana, el importante aumento en la contratación en el cultivo de caqui no ha sido suficiente para compensar la bajada considerable en el cultivo de cítricos. Por ello, a 31 de diciembre contamos con 170.000 hectáreas aseguradas, un 4,3% menos que el año anterior; 2.771 millones de Kg, que suponen un descenso del 8,5%; un 3,67% menos de capital asegurado y una bajada del 1,75% en primas de seguro, que contabilizaban 104.175.829 euros.

Aunque la subvención de la Comunidad Autónoma ha aumentado ligeramente, la de ENESA ha disminuido en proporción a la bajada de las primas y cabe destacar cómo se han reducido las bonificaciones un 26,5% haciendo que el coste medio de las declaraciones de seguro ascienda a 3.218 euros, lo que supone un 5,8% más que el ejercicio anterior.

 

Preocupación ante el escenario futuro

Desde ENGRUPO, analizamos con preocupación estos datos ya que estamos sufriendo cada vez fenómenos climatológicos más extremos que se acaba traduciendo en un seguro agrario con mayores tasas y recargos y menores bonificaciones,  en definitiva,  en muchos casos, en un coste inasumible para unos agricultores que ven cada año como el efecto de la globalización repercute en unos precios de liquidación que no permiten cubrir los costes de producción.

 

Perspectivas para 2020

No obstante, para 2020 pensamos que el seguro de frutales se resentirá ligeramente, después de un año en el que ha aumentado su contratación, mientras que el seguro del caqui seguirá creciendo por la evolución del cultivo. De igual forma, estimamos que crecerá la contratación del seguro de uva de vino y esperamos que se recuperen parte de los seguros de cítricos que no se contrataron en 2019 por unas condiciones de mercado ruinosas.

Por último, insistimos en la importancia de contar con una póliza de seguro agrario, sea cual sea el cultivo, ya que la climatología está cambiando y el trabajo de todo un año se puede ir al traste ante una adversidad climatológica del calibre de las que estamos sufriendo.

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