Con más de 712 millones de euros en indemnizaciones, 2017 será recordado como el segundo año con mayor siniestralidad en la historia del seguro agrario, después de 2012 cuando se desembolsaron 767 millones por los siniestros ocurridos. El año se ha caracterizado por un elevado número de accidentes climáticos adversos, muy severos, afectando a un total de 2.227.000 Has en todo el país, debido sobre todo a la sequía, pero también a las heladas y los pedriscos. Destacan de forma especial cereales y uva de vino como los cultivos con más siniestros, con 229 y 74 millones en indemnizaciones, respectivamente.

En la Comunitat, el año no ha sido tan catastrófico como en otras regiones, siendo en este sentido y en global un año “normal”. Se han indemnizado un total de 49 millones de euros, lo que viene siendo la media de los últimos años (a excepción del año pasado que se alcanzaron los 60). Los cítricos han tenido la mayor siniestralidad (23 millones), seguidos del caqui con 14 y la uva de vino con 8,4.

Pese a representar este año sólo el 7% de la siniestralidad, la Comunitat sigue apostando fuertemente por el seguro agrario. Prueba de ello son los 24,5 millones de euros de presupuesto para 2018 destinados al pago de las pólizas, cantidad seguida muy de lejos por Aragón que aporta 8.4 millones y por Cataluña y Andalucía con 7,9 y 7,7 respectivamente.